30.12.12

Laberinto

Llega, de repente y sin buscarlo, un día en el que dos ojos se cruzan por un segundo con los suyos. Es en ese preciso instante cuando sabe que está perdida y abandona su lucha. Decide dejar de buscar.

<< ¿Para qué buscar una salida si él ya me ha encontrado?

Alguien tan valiente o tan insensato- como para atreverse a entrar en el caos de mi cabeza sin plantearse, si quiera, llamar antes a la puerta. Alguien tan amable –o tan ingenuo- como para sentarse aquí a mi lado a esperar que el tiempo pase. >>

Solo una cosa ha cambiado; ya no le asusta no poder escapar de ese laberinto en el que hace tiempo alguien la tiró, como a un juguete roto. Pero el miedo no ha desaparecido. Ahora teme abrir los ojos un día y que él quiera encontrar esa salida.

Tan solo espera que en lugar de eso, acerque sus labios al oído y le diga:

<< Si es junto a ti, no me importa estar perdido. >>


Ewinor

2 comentarios:

Crisps dijo...

Es un texto realmente bonito.
Perdida, pero encontrada.
Es dificil de expresar, y tu lo has bordado.
Desde la primera palabra hasta la última, todas son perfectas.
Te llenan, sobrecogen de una manera especial.
Espero poder seguir leyendo muchos más textos así, escribes muy bonito.
:333333
Abrazos invernales desde http://22manerasderompermeelcorazon.blogspot.com.es/ (Si tienes un rato, dos minutos, un momento; te lo agradecería infinitamente. Significa mucho para mi :3)

Ewinor dijo...

¡Mil gracias! Por supuesto que sí, ahora mismo me paso :).