7.11.19

Relatividad

Quizá exagere cuando diga que el mundo me parece un lugar habitado por millones de exagerados. Quizá peque de sincera, o quizá me sincere y reconozca que el pecado me divierte. Quizá mi destino sea creer en la casualidad, o puede que el azar me hiciese creer en el destino. Puede que esté enamorada de la idea del odio o puede que realmente odie la idea de enamorarme. Tal vez algo dentro de mí tenga miedo a ser valiente, o quizá sea ese mismo miedo que siento el que me da el valor que mis lágrimas no tienen.

A veces siento que no siento nada y me da por pensar que tal vez sea una persona poco cuerda, pero con mil cuerdas que me atan a mis demonios que aunque quizá no entiendas, sacan lo mejor de mí.

Puede que tanta honestidad me lleve algún día a admitir mis mentiras, pero ¿mentiría si admito no ser honesta? Todo es relativo y mi  teoría de la relatividad tiene fugas. Así que por qué no fugarnos a ningún lugar y darle luz. Las situaciones complicadas no son las más difíciles, si no ¿cómo explicar que sean las cosas sencillas las que no entendemos? A veces desearía no desearte tanto. Miedo a no tener miedo. Siento que no siento nada, que soy hielo que abrasa la piel de otros. 



Si el silencio mata… prefiero que te calles.


Esther