16.2.12

Y de repente...

No lo vi venir, ni si quiera sé exactamente cómo pasó.

Cuando abrí los ojos y me quise dar cuenta las piezas del puzzle habían encajado y mi mundo volvía a ser feliz.  

Es verdad que la vida da muchas vueltas, que nada es lo que parece y que la felicidad viene a ti cuando dejas de buscarlaEs en ese momento cuando te das cuenta de que con una media naranja no es suficiente. ¿Por qué buscar medias naranjas si mi fruto eres tú?

Tu vida se llena de colores intensos, llevándose el gris lejos, muy lejos. Las canciones cobran sentido, y siguen haciéndote llorar, pero esta vez de felicidad. Vuelves a sonreír, todo está perfectamente bien, en orden, de forma natural y permanente. Ya no hay diferencia entre dormir o permanecer despierto porque cada segundo que pasa es un sueño.

A mí nadie me había dicho lo feliz que podía llegar a ser confiando tanto en una única persona. Nadie me dijo que en ese momento llegaría a valorar tanto a alguien, ni que llegaría a luchar tanto por algo. Solo vemos lo malo; que en el momento que depositemos nuestra confianza podría romperla, dejar un vacío y acabar con ella para siempre. En que quizás no te quiera o simplemente tú y tu mente tengáis demasiados prejuicios como para saber decidir bien un camino, tomar una decisión acertada.

Esa persona lo único que te pide es un voto de confianza para poder llevarte a tocar el cielo con la punta de los dedos. 

Paciencia, solo cabe esperar.

Atte:// Ewinor