18.7.20

Sonámbula

Los días se desvanecen en un instante breve y momentáneo, ya no ignoro todas mis señales perdidas. Creía entender el mundo como era realmente pero su llegada me atormenta, y pese a todo...

Me creía más fuerte, extenuada por esta época que nos ha tocado vivir. Mis heridas se abrían para él, ¿no debería dejarme llevar?

El viento sopla hacia el Este, viento de risas y caricias.
Me tambaleo peligrosamente.

Soy sonámbula.
Mi sueño se convierte en silencio, y yerro sin él.
Las dudas de una incrédula se pierden en la noche.

Y cuando él me abraza, ya no me siento cobarde. Los retos de otro tiempo me parecen lejanos, y pese a todo, sé que este trance puede destruir para siempre las esperanzas de una vida sembrada de remordimientos.

Pero cuando él me mira, siento mi corazón debatiendo. Estar sin él, es una muerte que se anuncia lentamente.

El viento sopla hacia el Este, el océano me acuna.
Me tambaleo suavemente.

Soy sonámbula.
Mi sueño se convierte en silencio, y yerro sin él.
Las dudas de una incrédula se pierden en la noche.


Ya todo se ha decidido.
Sólo vivo de ideales, de palabras rotas.
Intento sentirme completa bebiéndome un peligroso cóctel de amor y engimas.


Esther