3.2.11

Soberbios


Siempre soñamos con llegar a ser un mundo para esa persona especial, hacemos lo imposible por complacer a todos y convertimos ese granito de arena que forma montaña más grande jamás vista. Realmente absurdo.

He recapacitado, y me uno a ese colectivo de individuos que ahora catalogo a toda conciencia de engreídos. ¿Creéis que pasar un mal rato por cosas que podrían ser merece de verdad la pena? Ahora tan solo echad la vista atrás y decidme con el corazón en la mano, siendo sinceros: ¿Cuántas veces hemos deseado huir y empezar de cero porque para nosotros una situación se hacía inaguantable? Pensadlo, es típico de un ser codicioso.

Tal vez lo hacemos sin pensar siendo presos del mundo caprichoso y desagradecido que nos rodea, pero nuestro alrededor es espléndido, nos da vida día a día y no hacemos nada por luchar, solamente pedimos más y más.

Disponemos de varios sentidos que incumben al cuerpo humano. Capacidades para recibir impresiones externas. Gusto, olfato, visión, tacto y audición. Si disponemos de estos cinco sentidos tenemos suerte, mucha suerte.

Todos hemos vivido momentos tristes. No debemos llorar al recordarlos, sonriamos al pensar que hemos tenido la oportunidad de experimentar cada sensación. Vivimos aquello que muchos quisieran ser capaces de imaginar. ¿No merece esto el esbozo de esa sonrisa que falta cada mañana al despertar? Vivamos cada segundo y valoremos nuestras posibilidades.

La vitalidad puede flaquear, nunca sabemos lo que puede pasar. Este sí es un problema sustancial, y sin embargo, las personas que soportan esta dificultad siguen adelante, tienen la fuerza necesaria para seguir el camino que tienen marcado. Ellos sí que merecen el mayor de los respetos y la aclamación más cariñosa.

Seremos capaces de comprobar que todo tiene fin, y que aunque no sirva para mucho: siempre llega lo apetecible, aquello que conciba la forma de olvidar cualquier desasosiego. Tal vez no sea la más indicada para decir esto, pero creedme: ¡Lo que debemos hacer es dar las gracias a los que nos han hecho caer, porque nos han enseñado a no confiar y levantar del suelo, por duro que resulte!

Aunque lo más importante es poder agradecerles el permiso que nos concedieron al conocer a esas personas que en las obstáculos insuperables nos van a ayudar y nos van a empujar para seguir adelante.

Atte:// Ewinor

3 comentarios:

Irene, dijo...

¿Por qué eres tan perfecta? Y sobre todo ¿Por qué eres tan perfecta escribiendo?
Me encanta, te adoro. :]

kikesooria dijo...

Escribe un libro!! y claro que sí, luchar y siempre seguir para adelante por muy dura que sea la caida!!

Ewinor dijo...

Irene, habló la que escribe fatal.. A ti se te da mejor (L)
Kike graciaaas :D ya estoy escribiendo dos libros jajaja.